Hemodinamia

Parece claro que conseguir una estabilidad cardiocirculatoria que garantice la correcta perfusión de los órganos que van a ser trasplantados es uno de los pilares fundamentales y objetivo prioritario en el mantenimiento del donante.
La complicación más frecuente que se ve en los donantes de órganos es la Hipotensión arterial (80 a 90%).
La causa de la misma es múltiple y destacamos:

 - Shock neurogénico, por afectación del centro casomotor.
 - Hipovolemia.
 - Deterioro de la función cardiaca.

La hipovolemia es un mecanismo muy frecuente de alteración hemodinámica y la misma esta ,mediada por varias causas, entre las que se destaca, la poliuria secundaria a diabetes insípida neurogenica, poliuria osmótica por hiperglicemia y muchas veces uso de deplectivos como tratamiento del agravio previo.

La reposición de volumen debe ser la primera medida terapéutica para corregir una alteración hemodinámica en estos pacientes. El tipo y la cantidad de líquidos administrados va a depender de cada situación clínica en particular, por lo cual es necesario tener en cuenta las perdidas urinarias de electrolitos, la diuresis, el ionograma etc. El ringer lactato y el suero salino son los fluidos recomendados en primera instancia pudiendo utilizarse mezcla de coloides y cristaloides.
Algunos recomiendan la utilización de dextran 40 junto a los cristaloides dado que mejoran la microcirculación la oxigenación y disminuyen el riesgo de complicaciones tromboembólicas, si bien pueden ocasionar aumento de sangrado en algunos casos.
La reposición debe realizarse con controles de PVC o PCP si se dispone y medida de PAM. Esta de preferencia colocada en una arteria del sector supradiafragmático puesto que si lo hacemos por debajo podemos perderla en forma temprana en el momento de la extracción de órganos.
La colocación de un Swan se reserva para situaciones muy particulares.
Salvo excepciones se desaconseja el uso de plasma y derivados. La reposición hematología si el Ht es menor de 25 a 30% y la realizamos una vez obtenidas las muestras de sangre para tipificación y pruebas cruzadas.

Drogas vasoactivadas: tiene gran importancia su uso y buen manejo dado que altas dosis comprometen la viabilidad de la mayoría de los órganos.
En nuestra revisión las frogas vasoactivas se usaron en el 100% de los casos y la dopamina fue la mas usada en el 87% en forma aislada.
Es la droga de elección por su efecto beneficiosso a nivel renal y algunos autores han encontrado una relación entre la disminución de aparición de NTA postrasplante y dosis menor de 5 gama/k/min. A dosis mayores a 10 gama/k/min. Compromete la circulación hepática y cardiaca.
La indicación esta dada cuando las metas de PA no son alcanzadas a pesar de la reposición de volumen.
De no lograrse la meta con dopamina a dosis máxima para donante, de segunda elección es la adrenalina, comenzando a una dosis de 0.5mg/hora, tiene efectos dilatadores esplacnicos y una acción beneficiosa sobre el flujo hepático.
La dobutamina se utiliza en algunos donantes como apoyo a la dopamina cuando existe tendencia a la bradicardia en el donante.
La noradrenalina puede ser necesaria cuando un tono alfa es necesario para mantener presión de perfusión, en dosis de 0,5 a 4 mg/hora. Para evitar el efecto vasoconstrictor esplacnico nocivo es conveniente mantener una buena PVC y relleno vascular y asociar dopamiana en dosis beta. De todas maneras con esta droga es muy difícil la aceptación de un hígado o corazón para trasplante salvo situación de emergencia, y es la peor droga para el mantenimiento del donante. No así el riñón.

De todas maneras y a pesar del esfuerzo la parada cardiaca durante el mantenimiento se da cerca del 10% de los casos y en nuestra revisión se dio en el 4,5%.

1-Alteraciones en la muerte Cerebral

2-Objetivos del Mantenim. del Donante

3-Hemodinamia

4-Arritmias

5-Hipotermia

6-Diabetes Insípida

7-Alteraciones Electrolíticas/hematolog.

8-Infecciones

9-Texto Completo